Podemos encontrar diferentes tipos de bullying, entre los que destaca el bullying infantil, pero además existen otros más que detallaremos y explicaremos a continuación, con objeto de poder clarificar las diferencias existentes entre ellos: (físico, psicológico, verbal, sexual, social y ciberbullying).

  • Bullying físico: es el más común y más habitual en entre el género masculino, que en el femenino. Es caracterizado por la presencia agresiones físicas, desde golpes y, empujones, hasta palizas con varios más de un agresor, o comportamientos agresivos. El robo y todos los daños ocasionados a los materiales de la víctima. Un claro ejemplo de este tipo de bullying es cuando niño es intimidado por otro, o le baja los pantalones en el recreo. La manera habitual de descubrirlo es porque los padres detectan directamente marcas en el cuerpo del niño, como moratones, cortes, ropa con roturas, etc. o también porque, se queja de forma reiterada de dolores de cabeza o de barriga.
  • Bullying psicológico: se produce por las persecuciones, intimidaciones, chantajes, manipulaciones, u amenazas de cualquier tipo hacia la víctima. Todas estas acciones menoscaban la autoestima y confianza de la persona que la sufre, incrementa sus miedos, su vulnerabilidad y, además, es de los más difíciles de detectar para los adultos. La víctima está en un continuo estado de alerta, puesto que en cualquier momento se pueden materializar las continuas amenazas recibidas, y por tener mucha precaución con lo que dice y lo que hace, para no dar más motivos a generar nuevas persecuciones o chantajes.
  • Bullying social o relacional: su pretensión es aislar y excluir a la víctima del resto del grupo, produciéndole un fuerte dolor emocional y, sus secuelas se prolongan durante años, e incluso, durante toda la vida. Se presenta de forma directa en la que no lo dejan participar en las actividades, o de manera indirecta, en donde lo ignoran, tratan como objeto y, hacen como si no estuviera ahí. Es muy difícil de detectar y muy probable que suceda a espaldas de la propia víctima. Un ejemplo es cuando, un grupo de amigos saca una foto de algún evento o excursión y nunca comentan nada sobre el niño que está sufriendo el acoso. Se pude detectar si la víctima presenta cambios de humor de manera repentina, está sola de forma habitual, evita realizar actividades en grupos y, participa muy poco o nada en ellos.
  • Bullying verbal: producido con acciones como: difundir chismes, rumores, insultos, desprecios, burlas, frases excluyentes de forma reiterada en todas las actividades, apodos despectivos, amenazas constantes, etc. Todo ello con el mero hecho de discriminar y someter al que lo sufre. Con mayor frecuencia es más utilizado entre el género femenino a medida que se aproxima la adolescencia. Se puede vaticinar porque los niños que lo sufren pueden suelen mostrarse ausentes, y comentar o, incluso llegar a preguntar a los adultos, de forma muy sutil si algo que le hayan dicho es cierto. Por ejemplo: el niño le pregunta a los padres si realmente es lento, o por qué lo es.
  • Bullying sexual: es el más complejo de analizar y, es cuando se producen inducciones y asedios sexuales, o además, referencias o tocamiento malintencionados a las partes íntimas. Dentro de este tipo también encontramos el bullying homófobo, que hace referencia al maltrato por la orientación sexual de la víctima. Como por ejemplo cuando el acosador obliga a la víctima a que lo bese de forma reiterada. Se puede descubrir porque la víctima evita encontrarse con el acosador de manera violenta si es necesario.
  • Ciberbullying: cada vez es más frecuente y aumenta su gravedad, puesto que su alcance es mayor, propagándose y extendiendo su alcance con gran rapidez, además, los acosadores se difuminan hábilmente entre infinidad de falsos perfiles y suplantando identidades. Consiste en utilizar las nuevas tecnologías informáticas y redes sociales (tablets, blogs, wathsapp, etc.) para acosar, humillar y chantajear a la víctima, utilizando imágenes para realizar montajes fotográficos, propagar mensajes en cadena de mal gusto difundiéndolo por todos los lugares de red. Provocan grandes problemas psicológicos y emocionales al que lo padece. Se puede detectar si el niño está triste de manera permanente, es muy temeroso a conectarse a las redes sociales, y no quiere publicar absolutamente nada en ellas.

Por tanto, como hemos manifestado existen varios tipos de bullying y, entre ellos encontramos el sexual, que es cuando se obliga a mantener relaciones o tocamientos no consentidos. Pero todos estos suceden y se enmarcan dentro del bullying escolar, ya que tienen lugar en el entorno y contexto de la escuela.