Una de las mayores disyuntivas a las que nos enfrenamos es, la de qué hacer en caso de Bullying, puesto que cada vez su prevalencia es mayor y puede ser que en algún momento nos enfrentemos a esta situación. Lo primero que debemos es mantener la calma y tratar con mucha delicadeza el tema para no causar más daño al acosador, pero hay que pasara a la acción con la mayor celeridad posible, además, es muy importante cerciorarnos que nuestras sospechas son ciertas y, para ello podemos tener en cuenta la presencia de una serie de signos para detectar si tu hijo está sufriendo bullying infantil, o las diferencias entre bullying escolar y sexual.

Antes de proceder a denunciar un caso de bullying, es conveniente que hayas podido verificar la certeza del mismo, en cualquiera de sus diferentes tipos y, después te puede servir de ayuda seguir los consejos o actuaciones a tomar en consideración, para materializar la denuncia y llevarla a buen fin, pero antes de formalizarla, debes intentar llevar a cabo las siguientes acciones, con objeto de que el niño sufra lo menos posible, aunque cada tampoco existen recetas mágicas y cada caso es único:

  • La primera acción que debes realizar es hablar con alguna persona de confianza, con la que te puedas desahogar y, apoyar para que te ayuden a afrontarlo y comunicarlo a los padres y, entorno más cercano e inmediato del niño. También, es importante que prestar atención al niño y recabar toda la información posible, para tener más conocimiento y poder actuar de manera más eficiente.
  • Consultar a un profesional especialista que pueda ayudar al menor y, dotarle de herramientas para que pueda superar el problema.
  • Diseñar y llevar a la práctica un plan de seguridad, como: buscar una nueva ruta para volver a casa después del colegio, proporciona un teléfono móvil al niño con marcación directa a los padres, para que en caso de emergencia pueda localizarlos de forma rápida, etc.
  • Realiza un registro detallado de las acciones tomadas y de hechos relevantes que han sucedidos, incluso, si había testigos.
  • Trasmítelo al director de la escuela y a todo su personal, para que puedan poner remedio a la situación y actuar en su caso. El director del centro tiene la obligación legal de denunciarlo a las autoridades y mantener la seguridad del mismo. En caso de que no tomen medidas, puede presentar quejas de manera formal al consejo escolar e instancias superiores.
  • Estudia con el colegio si tienen procedimientos de actuación para estos casos, ponedlos en marchas y, guarda una copia de ellos.
  • Avisa a la policía, las amenazas y agresiones físicas, si han ocurrido, debes comunicárselo y puedes poner una denuncia anónima, si siente que puedes ponerte en riesgo al identificarte. Puedes realizarlos desde el teléfono 900 018 018 contra el acoso escolar que es completamente gratuito.
  • Es importante denunciarlo aun cuando no conozcas la identidad de los acosadores, es muy importante hacerlo saber, pero como hemos dicho anteriormente, de con mucha precaución.
  • Si todos estos intentos y acciones llevadas a cabo, no terminan con el acoso, no hay que darse por vencidos, e insistir.

Finalmente, mencionar que todas esas acciones nos pueden servir de mucha ayuda a la hora de qué hacer en caso de Bullying. Además, podemos consultar los protocolos de actuación que tienen las diferentes asociaciones y, que estarán dispuestas a poner a su disposición todo lo que esté en su mano. De manera general todas recomiendan que realicemos los pasos expuestos con anterioridad y, que lo más difícil es que rompamos el silencio, haciéndole frente, comunicándolo a personas de confianza y, que no existe una forma única, ideal y completamente eficiente de enfrentarnos al proceso, sin embargo, es muy importante que se le haga frente al proceso, ponerse en marcha lo antes posible, llevar acciones que eviten situaciones de peligro y, poder solucionarlo para que no se prolongue en el tiempo dicha situación. Todo esto con el único fin de que los niños puedan superarlo de manera adecuada, sufran los menos posible y no tengan secuelas en su desarrollo posterior y su vida en general.